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Patrimonio Histórico


Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es la más importante de las edificaciones de Benatae. El templo no responde a los modelos constructivos habituales en la arquitectura religiosa de la provincia, sino que responde más bien a los paradigmas de la arquitectura levantina sacra. Esto pudo deberse a que durante el periodo de configuración de su fábrica, el pueblo, adscrito a la Encomienda de Segura de la Sierra, perteneció al reino de Murcia y esta situación se prolongó hasta que, finalmente, fue suprimida la Orden de Santiago. Su propia situación de apertura geográfica hacia las corrientes provenientes de Levante justifica no sólo su propensión a recibir influencias lingüísticas, culturales y en el plano de las costumbres, sino también a divulgarlas por otras zonas de la provincia, como las ejercidas por esta iglesia sobre otras de municipios relativamente alejados como Bailén, donde la ermita de Nuestra Señora de la Soledad repite el esquema interior de división de su planta y el modelo un tanto arcaico de su cubrición.

La construcción de la iglesia se inició en el siglo XV y se concluyó en el XVIII. Abarca, pues, elementos estilísticos góticos, renacentistas y barrocos. Su portada, colocada en el lado de la Epístola, es de sillería, aunque su formato está planteado en una línea de severidad y contención. Consta de un arco de medio punto con moldura convexa recorriendo el intradós. Dos delgados fustes con capiteles góticos, a modo de baquetones, labrados de forma un tanto primitiva, enfatizan la abertura, que queda enmarcada por un alfiz que descansa en molduras góticas. La puerta de madera conserva los herrajes originarios. Buena parte de la fachada está encalada.

La altura correspondiente a las naves no supera en mucho la del resto de casas que la circundan y, como la mayoría de ellas, se cubre con tejas de ladrillo a dos aguas, en tanto que la cabecera, que tiene óculos y abarca la sacristía, se cubre a cuatro aguas. La torre, de sillería irregular, está plantada sobre un terreno desnivelado, contrarresta las fuerzas de los pies de la iglesia y presenta una característica forma, ya que es cuadrangular y tres veces más larga que ancha. Abre un hueco verticalizado para campana en el lado oeste que se cierra con un arco escarzano y sobre él se dispone una moldura con un cuerpo de obra muy posterior que acoge un reloj. También en el lado sur presenta un hueco para campana.

La planta se organiza en torno a una nave central en forma de rectángulo dividida, a su vez, en tres tramos que separan gruesos arcos formeros apuntados que descansan sobre pilares. A ambos lados de la nave central hay otras laterales de menor recorrido que se comunican con ella y con el presbiterio a través de arcos de medio punto que apoyan sobre columnas y, en algún caso, sobre semicolumnas nucleadas en torno a un pilar. La techumbre a dos aguas, siguiendo el primitivo esquema del templo, conserva restos de vigas y tiene armadura de par e hilera sobre los arcos diafragmas. Éste es uno de los elementos que denotan la influencia levantina.

A los pies de la iglesia se sitúan una hornacina y, en alto, sobre viga, el coro, elevado sobre una estructura de madera con columna que refuerza la descarga por el centro, y coronado por un ábaco con zapata también de madera que presenta capitel labrado con motivos de hojas de acanto. Las medias zapatas son la solución en los extremos.

El presbiterio aparece tras un arco toral apuntado, tiene testero plano y, tras él, se sitúa la sacristía. Lo cubre una bóveda de lados curvos trapezoidales enmarcada en un rectángulo. Comunica lateralmente mediante arcos de medio punto. El retablo de madera, de época más reciente, es polícromo. Se organiza en tres calles y la central, más ancha, acoge a la imagen de la Inmaculada en una hornacina, mientras que en las laterales hay santos, en el ático relieves del Hijo y del Padre y, sobre ellos, el Espíritu Santo, con jarrones adornando a los lados.

Castillo de Cardete

En época islámica Benatae, al igual que otras aldeas existentes en la zona, tendría como lugar de refugio la cercana fortaleza de Cardete, constituyéndose en torno a ésta un distrito castral, estructura organizativa que se generalizó en al-Andalus, especialmente en las zonas montañosas. El recinto es una construcción trapezoidal irregular con una torre troncopiramidal en el lado menor, muy semejante a otras que existen en Orcera, y que forman un grupo más emparentado con construcciones levantinas que con las andaluzas. La fachada externa de la torre estaba alineada con el muro en el que se encuentra, lo que anulaba gran parte de sus posibilidades defensivas.

El Castillo de Cardete fue declarado en 1985 Bien de Interés Cultural.

Otros monumentos

Aunque las casas del núcleo urbano de Benatae están apiñadas en torno a los edificios más emblemáticos como la iglesia parroquial y el ayuntamiento, su perímetro es irregular y su expansión ha definido ejes rectilíneos. Predomina la vivienda unifamiliar, de doble altura, con huecos grandes y verticalizados, con cubierta a dos aguas por teja árabe y sin diferencias notables entre sí. Cuenta, además, con una plaza de toros semicircular, donde además de los encierros y fiestas taurinas se celebran competiciones del juego característico de la Sierra de Segura, los bolos serranos, una ermita consagrada a San Ginés y en su término municipal el Castillo de la Fuente, declarado Bien de Interés Cultural.

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Ayuntamiento de Benatae

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